Después de una gripe, hay que cuidar la piel

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La llegada del frío influye en el estado de salud en general, pero favorece particularmente la aparición de enfermedades respiratorias como los resfriados y la gripe. También las otitis y las sinusitis son enfermedades frecuentes en invierno.

La razón de ello la encontramos en la bajada de las temperaturas, que hace disminuir nuestras defensas, de manera que las mucosas no funcionan de la misma manera. La nariz se enfría y no es capaz de calentar el aire que respiramos para que llegue a los pulmones a la temperatura adecuada. Por ello son  más susceptibles a la infección por virus.

Cuando sufrimos uno de estos procesos víricos, ya sea gripe o resfriados, todos sabemos que, además del aparato respiratorio, se afecta también el estado general, especialmente cuando tenemos gripe.

El tratamiento de estos procesos víricos es sintomático, es decir la fiebre, el malestar, el dolor de cabeza o los mocos se pueden tratar con una buena hidratación, antipiréticos, analgésicos y mucolíticos.

Hemos de tener presente que tanto el proceso vírico, como la fiebre afectan de manera especial a la piel. Cuando tenemos una temperatura superior a la normal, nuestra piel se deshidrata. Aparece apagada, sin brillo, mate… Las ojeras aumentan, las arruguitas se subrayan, y se nos irritan la nariz y los ojos.

A veces, incluso se produce una descamación cutánea, que resulta visible a simple vista; los labios se agrietan y parecen más estrechos.

En fin, para contrarrestar los efectos de los resfriados y la gripe debemos hidratarnos muy bien. Y en cuanto haya terminado el proceso gripal, será positivo que recuperemos también el aspecto de nuestra piel.

Con una o dos sesiones de biorrevitalización facial, aportaremos a nuestra piel una hidratación interna, que hará que nos veamos mejor más rápidamente. La biorrevitalización aporta activos a la reparación celular.

Mediante una combinación de mesoterapia y biopuntura, podemos revitalizar la piel inyectando una combinación de ácido hialurónico de una gran capacidad hidratante y regenerante, conjuntamente con aminoácidos y vitaminas.

Finalmente, podemos complementar los tratamientos de biorrevitalización con un peeling suave para ayudar a descamar las células muertas más rápidamente, lo que se traducirá en una piel de aspecto más limpio, uniforme y cuidada.

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