¿Qué es un peeling químico?

Un peeling consiste en una forma acelerada de exfoliación cutánea inducida por un agente externo; es decir, por una substancia que aplicamos sobre la piel. Ahora es buen momento para decidir que nuestra piel tenga una coloración más homogénea, y se vea más fina y luminosa. Nos ayuda a conseguirlo el peeling químico.

Los peelings se utilizan para tratar el fotoenvejecimiento, las marcas de acné, las arrugas finas y las cicatrices, la hiperpigmentación y otros problemas relacionados con el daño solar. También son muy útiles contra el acné, en pieles mates y en las que ofrecen un aspecto de cansancio.

Además de un efecto sobre las capas más superficiales de la piel, los peelings provocan también un efecto estimulador sobre las capas más profundas, produciéndose así la renovación celular y un aumento de la producción de colágeno y elastina.

De la sustancia que utilicemos y del tiempo de permanencia sobre la piel dependerá la profundidad del peeling.

Podemos clasificar los peelings según el agente productor:

1- Peelings químicos:

Superficiales: alfa hidroxiácidos o ácidos frutales. Retinol. Ácido salicílico
Medios: ácido tricloroacético. Solución de Jesnner.
Profundos: fenol

2- Peelings mecánicos: dermoabrasión

3- Peelings físicos: LASER CO2 y Erbium-yag

También los podemos clasificar según su profundidad:

Peeling superficial

Es un peeling muy ligero, indicado para cutis cansados y opacos con ligeros signos de fotoenvejecimiento. Provoca en la piel una descamación y solo produce un ligero enrojecimiento cutáneo, por lo que el paciente puede proseguir con sus actividades normales.

Los resultados son inmediatos: la piel recobra su aspecto transparente y aparece rejuvenecida; se atenúan las manchas y las líneas finas de expresión.

Estos peelings superficiales actúan sobre la epidermis y estimulan ligeramente la dermis. No suelen presentar efectos secundarios pero hay que protegerse del sol. Pueden realizarse con diversas sustancias como los alfa-hidroxiácidos o el ácido salicílico.

La mayoría de las veces los peeling superficiales se incluyen en programas de tratamiento para el cuidado de la piel, acompañados de tratamientos cosméticos en domicilio.

Peeling medio

Se recomienda para mejorar la calidad del cutis, atenuar marcas de cicatrices de acné y varicela, disminuir arrugas y fortalecer el tono cutáneo.

Puede realizarse en consulta sin anestesia, pero en este caso el paciente debe causar baja laboral o social aproximadamente una semana.  Durante este tiempo, la piel se descamará para dejar paso a una piel más fina y sin las imperfecciones que queríamos tratar. Se provoca una renovación de toda la epidermis, y la dermis se ve fuertemente estimulada, de manera que refuerza su red de colágeno y elastina.

El agente más utilizado es el ácido tricloroacético y el láser de Erbium-yag. El efecto secundario más frecuente es la hiperpigmentación  postinflamatoria. Por ello es aconsejable realizar antes de dichos peeling tratamientos prepeeling despigmentantes para evitar la pigmentación posterior, así como protegerse del sol de manera muy estricta.

Peeling profundo

Cuando realizamos un peeling profundo, provocamos una exfoliación profunda que destruye toda la epidermis, de manera que la “lesión” alcanza la dermis. Al curarse se reestructura en profundidad produciéndose una verdadera reconstrucción de toda la piel que aparece totalmente renovada, pero deberá ser objeto de importantes cuidados durante los meses siguientes al peeling e incluso el resto de la vida si el peeling ha sido muy profundo.
Los métodos más frecuentemente utilizados actualmente para realizar peelings profundos son las fórmulas de fenol modificadas, el resurfacing con láser y la dermoabrasión.

Si se realizan tratamientos de toda la cara el paciente debe ser hospitalizado pues deben realizarse con anestesia o sedación y seguir un tratamiento antibiótico y antivírico para evitar las infecciones.

Los efectos secundarios más frecuentes son la hiperpigmentación postinflamatoria, el enrojecimiento cutáneo prolongado y ocasionalmente la producción de cicatrices hipertróficas (cicatrices gruesas) y discromías (alteraciones de la coloración) con zonas blanquecinas que pueden no recuperarse jamás.

Como siempre, es esencial que sea el médico quien indique cual es el peeling indicado para cada piel y circunstancia de cada paciente. Y hay que tener en cuenta que los cuidados post-peeling son muy importantes para conseguir el objetivo deseado, especialmente lo es, no exponerse al sol durante el tiempo recomendado por el especialista.

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