Todos hemos visto cómo el paso del tiempo hace envejecer nuestra piel.

Hablemos de rejuvenecimiento facial

En la cara, la cantidad y distribución de la grasa sufren pequeños cambios, que modifican nuestro aspecto. Las bolsas de los ojos  y la papada pueden acentuarse (porque ahí es donde se acumula grasa subcutánea). También se modifican los pómulos, las mejillas, la zona de alrededor de la boca y la mandíbula.

En estas áreas, la disminución de la grasa hace que la cara se vea más delgada. Incluso algunas zonas que cuando éramos jóvenes se veían redondeadas (cóncavas), con los años aparecen hundidas (convexas). Es por eso que las personas gorditas o con sobrepeso suelen tener menos arrugas y menor flaccidez.

Pero ahora estos cambios tienen solución

El ácido hialurónico es nuestro gran aliado. Se trata de aplicarlo en pequeñas dosis en las zonas clave de nuestro rostro, de manera que nos proporcione un aspecto natural mucho más juvenil.

El ácido hialurónico puede utilizarse también para rellenar arrugas finas, pero este concepto del rejuvenecimiento anatómico de la grasa es totalmente diferente: es volumétrico; es decir, en tres dimensiones podemos corregir la flaccidez y el contorno facial.

El concepto volumétrico se utiliza no solo para rejuvenecer, sino para embellecer el rostro a cualquier edad, ya que podemos armonizar sus proporciones, por ejemplo tratando la barbilla o la nariz. También unos pómulos planos o unas mejillas hundidas pasarán a tener más volumen y ofrecerán un aspecto mucho más vital. Se trata siempre de estudiar el caso de cada persona, y ver lo que es más conveniente para obtener el mejor resultado.

Este tratamiento además es especialmente importante e indicado cuando se trata de prevenir, pues con muy pequeños retoques y poca cantidad de material conseguimos que esta zonas no se hundan y retrasamos la aparición de surcos y arruguitas; es decir, el envejecimiento.

Obtenemos los mejores resultados y evitamos posibles complicaciones, porque disponemos de un exhaustivo conocimiento anatómico, y nos asisten muchos años de experiencia en una gran cantidad de personas de aspecto y edades distintas.

Ácido hialurónico de última generación

Hasta hace algunos años solo había en el mercado dos productos de relleno. Actualmente la oferta en este tipo de materiales es considerablemente mayor,  por lo que deberemos escoger bien el tipo de sustancia a aplicar según el defecto a tratar y los resultados que queramos  conseguir.

Nosotros utilizamos ácido hialurónico de última generación, que nos ofrece las máximas garantías de seguridad para nuestros pacientes de Laboratorios Allergan.

El ácido hialurónico que utilizamos para estos rellenos está tratado en el laboratorio para que sus moléculas se unan las unas con las otras y así dure más en nuestro tejido. Como es un material de nuestro propio organismo, se integra y no migra, es decir no se mueve de la zona en que lo colocamos, y con el tiempo se produce una reabsorción lenta del producto.

Así pues, los resultados duran aproximadamente un año;  al cabo de este tiempo, la zona tratada está mejor que antes del tratamiento, por lo que al repetirlo la mejora es acumulativa.

Existen diferentes tipos de ácido hialurónico adecuados para cada tratamiento y zona de la cara. Con él ácido hialurónico podemos tratar además del rejuvenecimiento volumétrico de la cara, zonas más puntuales según lo necesite el paciente:

  • Surcos de  la comisura (arrugas de la amargura)
  • Surcos nasogenianos
  • Arrugas frontales y glabelares (entrecejo)
  • Patas de gallo
  • Corrección del óvalo de la cara
  • Aumento de pómulos
  • Aumento-perfilado de labios
  • Corrección de cicatrices deprimidas
  • Corrección de volumen en pacientes con lipoatrofia
  • Aumento de mentón
  • Sienes hundidas

¿Cómo se realiza el tratamiento?

El tratamiento se realiza en la consulta y no precisa de anestesia, excepto en el caso de los labios, donde aplicamos una ligera anestesia para que el paciente no sienta ningún dolor, ya que el labio es la zona más sensible del organismo.

Tras el tratamiento, el paciente puede reintegrarse inmediatamente a su vida normal. Como se utilizan agujas o cánulas muy finas con la punta roma, podemos actuar con muchísima precisión, sin lesionar los tejidos y sin provocar hinchazones o morados. Si excepcionalmente aparecieran algunas rojeces, éstas suelen ser tan ligeras, que se disimulan totalmente con un poco de maquillaje.